Nadie se lo esperaba. De repente, hoy, a finales de este sombrío mes de febrero, Coldplay nos adelantan un tema nuevo, que se supone es un adelanto de su sexto álbum. Se llama ‘Midnight’.
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La verdad: no esperaba mucho. Lo oigo y me quedo perplejo. Me quedo como conmocionado. Noqueado. Más que sorprendido, la palabra es estupefacto, como si estuviera dormido y me pegasen una enorme bofetada.
Tiene tanta calidad, tanta sónica revolucionaria, tanto talento que son pocos los temas que al escucharlos me han proporcionado el instantáneo deseo de escucharlos, escucharlos y escucharlos, hasta mil veces. Porque como decía Kubrick al arte no hay que entenderlo de inmediato. Se necesitan varias capas de comprensión y el arte nunca hay que darlo explícito.
Recuerdo cuando escuché ‘Strawberry Fields Forever‘. Me atrajo hasta donde no lo podía creer.
‘Midnight’, francamente, es una obra maestra de Chris Martin, una revolución absoluta en Coldplay.
Desde que lo conocí supe que tiene un inteligencia musical absoluta, misteriosa, la de un pequeño genio, pero como genio, muy modesto y accesible.
Chris Martin sabía que “Mylo Xyloto” era como un tiro al aire, autocomplaciente. El arte es riesgo. Martin siempre lo ha asumido.
‘Midnight’ es riesgo, vanguardia, acierto y calidad. Chris sabe que su voz puede cansar. Suena demasiado a Coldplay. Y eso es lo que les ha pasado a muchos grupos. Aburren.
Martin sabe que el “auto-tune” es el milagro de la voz en este siglo XXI. Con el “auto-tune” se ha reinventado a su voz, a él mismo, a Coldplay.
Jon Hopkins ha sido decisivo. Desde hace un lustro, como programador y maestro de la electrónica, ha guiado a Coldplay por rutas maravillosos. Poder trabajar con Jon ha sido lo mejor para Coldplay de su relación con Brian Eno, porque John empezó como ayudante de Eno.
El auto-tune es el milagro de Kanye West, de James Blake, de Lorde, de Broods, de Chet Faker. En manos de una voz como la de Martin el fenómeno se pultiplica por mil veces.
No paro de escuchar ‘Midnight’ y cada vez descubro algo nuevo. Maravillosa canción. Gracias, Chris por hacernos creer una vez más en la música.
Por cierto el video de Mary Wigmore, en el parque Griffith, en las colinas de Hollywood, con Los Angeles abajo, con rayos-x está a altura de la canción . Todo es maravilloso en ‘Midnight’, hasta el zorro del video.
14 comentarios
Después de escuchar la canción varias veces, tengo incluso más ganas de que llegue el nuevo disco de Coldplay.
Así sí. “mylo xyloto” me pareció el disco de un buen grupo que se rinde, que va descaradamente a hacer dinero uniéndose al rebaño de pop facilón.
Este tema es otra cosa. Un uso inteligente de la electrónica en una melodía hipnótico.Personalmente detesto el auto-tune, efecto en el que se enconden cantantes mediocres y cuyo abuso aburre hasta el vómito. Solo se lo paso a Kanye West y un par de artistas contados. Pero bien usado, como en este caso, ayuda a fusionar la voz con los sintetizadores, la convierte en un pad más.
Esperemos que las demás camciones tengan un nivel similar.
Me ha encantado. Ha servido para “reencontrarme´´ con Coldplay de nuevo. Maravilloso tema, y ojala el nuevo álbum siga estos derroteros.
Pues a mi no me gusta!!
Pues aunque después del flojísimo Mylo Xyloto había perdido mucho interés en ellos, la de Atlas me había parecido un tema muy interesante y esto que acabo de escuchar me ha parecido ambicioso y de una gran belleza. Sensacionales. Y con un par, porque como single es de lo menos comercial dado lo que se escucha en radiofórmulas hoy día.
Es increible, ¿toma como referencia a M83? ¿a James Blake?, decía Julián el año pasado que Tom Odell podeía dejar viejo a Christ Martin, y llega Christ y hace esto, reinventando toda la sónica del grupo, reinventando su voz, consiguiendo que coldplay no canse, no aburra.
Impaciente estoy por escuchar el album
“El traje nuevo del emperador”, hecha canción.
A la primera escucha me sorprendió el tipo de canción asi lenta cuasi instrumental pero a la vez me parecía un tema de Chicane , o sea Nick Bracegirdle. Se agradece un tema asi intimista pero sin agonias como en sus primeros discos.
Sorprendente, invernal y vanguardista. Suena diferente. Me gusta. Como siempre tendemos a comparar lo nuevo con algo ya creado, personalmente me recuerda a BON IVER, M83 e incluso a FOALS.
¡¡Bravo por reinventarse e innovar!! Ese es el camino.
Después del impresentable último disco de nombre impronunciable, vuelve la cordura a Coldplay y como todo el disco sea como esta extraordinaria canción, me voy a reconciliar con este grupo.
A las grandes bandas siempre les llega un momento crítico en el que deben escoger entre repetirse hasta el hastío o reinventarse. Dar un doble salto mortal e intentar caer sobre sus pies. Es un peaje ineludible en el camino a la madurez creativa; que demuestra que un grupo ha llegado a su cima.
Nunca me ha gustado el auto-tune. Usado, habitualmente, para perpetrar auténticas abominaciones. Pero si la inspiración te llega escuchando a James Blake todo cambia. Ojalá este tema (lo mejor de lo que va de 2014) sea el nuevo horizonte de Coldplay. Y su próximo disco sea su “Whatever You Say, Say Nothing” o su “Achtung Baby”.
El tema está bien, Julián, me gusta que hayan arriesgado, pero sinceramente me recuerda más a mis queridos Röyksopp que a los autores de Yellow, lo cual no es malo, pero tampoco me parece una obra maestra, si bien un aire fresco necesario para una banda que se empezaba a repetir en exceso. Eso sí, comercialmente se van a pegar un batacazo gordo, que no sé si es lo que realmente van buscando, porque esto no lo veo yo en los 40 criminales sonando entre Lana del Rey y Lady Gaga.
Una canción irrelevante al 100%, igual de estimulante que abrir la ventana y oír llover.
me ha encantado,la verdad no me lo esperaba…,me recuerda al waiting for the night de depeche mode
http://www.youtube.com/watch?v=vyrpRzdvp5U