Con más de 4000 episodios, el programa de televisión The Mike Douglas Show fue el anfitrión de las grandes estrellas del rock durante sus 21 años, desde Frank Zappa hasta Sly Stone, Genesis y ELO y… Yoko Ono
Chuck Berry: recomendaciones
Cada semana, Douglas compartía el centro de atención con un coanfitrión famoso, y en febrero de 1972 los productores se llevaron uno grande: una semana de espectáculos protagonizados por John Lennon y Yoko Ono.
Recientemente , se ha realizado un documental histórico sobre aquellos programas, llamado “Daytime Revolution”. Y dice su director:
“Se ha convertido en un cliché que Woodstock fue el momento decisivo de la contracultura . No es abolutamente cierto.En 1972, cuando John Lennon y Yoko Ono esencialmente secuestraron las ondas de radio y presentaron las mejores mentes y sueños de su generación a la audiencia masiva más amplia posible de lo que entonces se llamaba ‘América Central’, fue hasta donde llegaría la contracultura. No solo música, sino un plan profético para el futuro en el que ahora vivimos”.
El clip más famoso de la serie de programas es uno que se volvió viral nuevamente recientemente. Presenta a Lennon y Ono interpretando el clásico de 1959 Memphis, Tennessee, con la ayuda del autor de la canción, nada menos que Chuck Berry. Los músicos se deslizan rápidamente en un ritmo relajado, y todo va bien hasta que Ono suelta uno de sus característicos gritos tartamudos. Berry, al parecer, no estaba preparado para este momento, y sus ojos se abren como platos en estado de shock.
Algunos de los clips que circulan están editados para enfatizar la sorpresa de Berry, pero la reacción es genuina . Lennon, mientras tanto, tiene el semblante de un hombre que se dice así mismo: “Me acabo de dar cuenta de que no le ha advertido a Berry lo que está a punto de suceder.”
Lamentablemente, un ingeniero de sonido parece eliminar a Ono de la mezcla a medida que avanza la canción, negando así a 40 millones de espectadores la oportunidad de escuchar más de su voz única y agradable” (). Pero, en el gran esquema de las cosas, había cosas más importantes de las que preocuparse, y Ono lo sabía..
Incluso , con toda su desfachatez , lo explicó :
“Queríamos hacer los programas para mostrar que estamos trabajando por la paz y el amor y también para cambiar el mundo, no con violencia, sino con amor.Y todos los que seleccionamos están participando en los esfuerzos para cambiar el mundo”.