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Cheap Trick, una de las bandas más longevas del power pop norteamericano, han vuelto a recurrir a la historia en busca de inspiración y han estrenado su versión de “Rebel Rebel” de David Bowie, producida por Jack Douglas.
En el recuerdo sus grandes canciones de finales de los 70 y principios de los 80: “Surrender”, “I Want you to Want Me”, “She´s a Whore”, “Heaven Tonight”, “ELO Kiddies”, “Dream Police”. Era la vuelta de los anglófilos, los hijos de los Beatles, los Who y la “British Invasion”.
Estupendas canciones y un humorístico contraste de personalidades entre los “guaperas” y los freaks del grupo, que llevó a sus portadistas a situar a unos en moto en portada a todo color (Robin Zander, Tom Petersson), y a otros en bici en contraportada en blanco y negro (el batería Bun E. Carlos y el líder Rick Nielsen).
El último álbum original de la banda fue “Were All Alright!” en 2017, y ese mismo año publicaron otro navideño. Desde entonces, han publicado varios singles independientes: “The Summer Looks Good on You” y versiones de “Ambush” de Harry Nilsson y “Gimme Some Truth” de John Lennon.
Ahora le ha tocado el turno a Bowie en una versión fiel y poderosa de su rock and roll de 1974, incluido en el LP “Diamond Dogs”, la cumbre distópica de su autor.
Antes de este cover Cheap Trick hicieron un tema muy Bowie, “When I Wake Up Tomorrow”, un sencillo Top 40 en 2016. Según Rick Nielsen:
“Siempre me recuerda a un sensual canción de David Bowie. Me gustó desde la primera vez que intentamos hacerla. Es solo una pieza interesante con algunas guitarras heavy en el medio”.
Cheap Trick lo grabaron justo antes de la repentina muerte de Bowie, y es cierto que recuerda mucho a su estilo. Es una estupenda canción.
Su primer encuentro con Bowie fue raro y bizarro. Zander vio a Bowie una noche y desafió al bajista Tom Petersson a que se le acercara.
“Tenía una apuesta con Robin”, le dijo Petersson a Howard Stern en 2016.
“Bowie estaba allí hablando con Annie Lennox. Le dije: ‘Creo que puedo hacer que David hable conmigo’. Él contestó: ‘No va a hablar contigo’. Así que me acerqué y cogí su mano. Él realmente no me veía, así que siguió hablando con ella. Durante unos cinco minutos estuve parado allí, y luego finalmente se dio la vuelta, me miró, y dijo: ‘Oh… Has cogido a la persona equivocada'”.