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El final de Motörhead podría estar cerca. Es una pena, pero es ley de vida y de pura lógica.
Los problemas de salud de Lemmy Kilmister no perdonan, y el rock es algo que necesita de energía y buena forma física, y Lemmy no anda sobrado de ellas en los últimos tiempos.
El sábado Motörhead se vieron obligados a cancelar su actuación en el festival Monsters Of Rock de Brasil, después de que Lemmy se pusiera enfermo horas antes del concierto.
Los medios de comunicación han informado que el cantante y bajista de 69 años sufre de problemas gástricos y deshidratación, y está ahora mismo sometiéndose a pruebas en un hospital local.
Desde 2000, Lemmy ha tenido muchos problemas con su pertinaz diabetes. El año pasado la banda paró su gira europea a causa de la mala salud del bajista.
También en 2013, Lemmy sufrió un hematoma, lo que provocó la cancelación de conciertos en Italia y Austria, y le pusieron un marcapasos después de ser diagnosticado con un latido irregular. En declaraciones a The New York Times después de la operación, Lemmy afirmó:
“Nunca voy a conseguir un trabajo de nuevo. Estoy pagando por los buenos tiempos, supongo. Es una mezcla de todas las cosas que hice y en abundancia”.
Cuando se le preguntaron si había dejado de beber, respondió:
“Ya he dejado de fumar. Bebo vino y eso es todo”.
A pesar de dolencias, achaques y cancelaciones el veterano trío de rock duro está trabajando actualmente en un nuevo LP bajo la supervisión de su productor habitual, Cameron Webb.