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Bono ha vetado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en los conciertos de U2.
El rockero irlandés ha dicho que no tiene ningún problema con que los partidarios de Trump puedan ir a los shows de su banda, pero no quiere en los mismos al mandatario y presidente republicano de 70 años. Lo quiere lejos de ellos, especialmente después de que haya recortado fondos para combatir el sida.
En declaraciones al periódico Irish Mirror, el cantante ha dicho:
“La gente que votó por Trump es bienvenida aquí, pero él no lo es”.
U2 comenzaron el pasado viernes 12 en Vancouver el Joshua Tree Tour 2017, que va a servir para celebrar el 30 aniversario de uno de los álbumes más importantes de U2. De ahí el “toque” de aviso al presidente. Si con Obama no se llevaba bien Bono, lo de Donald Trump parece ya misión imposible.
Bono también ha confesado al periódico que está empezando a encontrar “más difícil” salir de su casa en su natal Dublín, según se hace mayor.
A Bono, de 57 años, le encantaba salir a la carretera con sus compañeros The Edge, Larry Mullen Jr. y Adam Clayton, pero ahora aprecia lo maravilloso que es Dublín.
El cantante vive con su esposa Alison y el más joven de sus cuatro hijos – explicó:
“Nos hemos convertido en animales domesticados. No creo que sea natural para mí. Yo era una persona que dormía en el sofá de Gavin Friday. Me he estado moviendo desde que era adolescente”.
“Para mí una banda era un reemplazo para la familia que no sentía que tenía, y con ella vino el deseo de viajar. Dondequiera que vayamos, dondequiera que estemos, está. Sólo recientemente me di cuenta de que tenía una casa y que era Dublín”.
“Vine a casa después del espectáculo de París y estaba caminando por la casa. A menudo voy por la casa de noche, y camino y veo a los niños mientras están dormidos, y siento realmente que me gusta estar en casa. Hace que sea más difícil salir”.
Mañana miércoles U2 harán el tercer concierto de la gira en el Levi´s Stadium de Santa Clara, California.