“Blonde on Blonde “ fue el séptimo álbum de Dylan. Hoy aparecía a la venta , tal día como hoy, hace la friolera de 56 años. Para mí se me ha quedado grabado en la memoria como una maravillosa obra maestra, a pesar de la portada. Estábamos en el verano del año 1966.
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El fotógrafo Jerry Schatzberg estaba trabajando en su estudio un día en 1965 cuando escuchó por casualidad escuchó al escritor de rock Al Aronowitz hablar de Dylan.
Y el fotógrafo dijo:
“Oye, la próxima vez que veas a Dylan, dile que me gustaría fotografiarlo”.
Curiosamente, la novia de Dylan, su futura esposa Sarah , lo llamó al día siguiente con la dirección donde el cantante estaba grabando “Highway 61 Revisited “, el sexto ábum
Aunque nunca se habían visto antes, Dylan lo saludó como a un viejo amigo, dice Jerry Schatzberg, quien ahora tiene 91 años:
“Tan pronto como entré, inmediatamente quiso que escuchara lo que estaba grabando. Puso un número funky. Había algo entre nosotros que funcionaba, a pesar de que no le gustaban nada los periodistas y fotógrafos. Pero nos llevamos muy bien ”.
Cuando Schatzberg preguntó por cuatro armónicas, incluso Dylan se las dio.. Schatzberg se hizo amigo de Dylan.
“Salíamos , bebíamos, comimos y nos reímos mucho”.
Jerry estuvo presente el 28 de agosto de 1965 , cuando Dylan y su banda eléctrica fueron abucheados por la multitud en el estadio Forest Hills.
Y recuerda que Dylan le recalcó:
“Estaba diciendome: ‘No me importa lo que digan, voy a hacer lo que quiero'”
A principios del año siguiente, el manager de Dylan le preguntó a Schatzberg si estaba interesado en fotografiar la portada del próximo disco de Bob. Jerry dijo que sí. Probaron algunas cosas en el estudio.
Y recuerda:
“Eran buenas fotografías. Pero no eran especiales. Bob quería algo más. Le pregunté si saldría conmigo. Era febrero y hacía bastante frío. Pensé, bueno, tal vez vamos a recorrer las calles y a ver qué nos traen. Llevaba puesta una chaqueta de ante ligera”.
Llegaron frente a un edificio de ladrillos, que se cree que es 375 West Street, en el lado oeste de Manhattan. Por solidaridad con el estremecedor frío que pasaba el rockero, Schatzberg también llevaba una chaqueta ligera.
“Los dos estábamos helados. Empecé a fotografiarle. Todo iba bastante bien”.
Schatzberg se estremeció y luchó para mantener la cámara fija. Pero con el frío no lo lograba. Muchas de las imágenes resultantes irradiaban una sensación de movimiento, con Dylan fuera de foco. Algunos interpretaron esto como que llevaba encima un alto nivel de drogas.
Pero Jerry insistió:
“No, todo era el frío”
Cuando se revelaron las fotos, Schatzberg vio que 4 o 5 de ellas estaban un poco borrosas.
“Me gustaron mucho, pero pensé que la compañía de discos nunca usaría una imagen borrosa en aquellos días. Pero cuando Bob las vio, inmediatamente se acercó me dijo: ‘Ese es la que más me gusta. Envía esa para la portada . Y fue genial. Porque generalmente lo que Bobby quiere, Bobby lo consigue “.
Columbia Records asintió, y el retrato borroso de Dylan, con el pelo revuelto y el frío en una chaqueta de ante, se convirtió en la portada inolvidable de su obra maestra el doble LP, Blonde On Blonde .
Un comentario
Dylan es la hostia.