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Bill Bruford ha recordado para la revista Rolling Stone el ingreso de Yes en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 2017, restándole importancia y asegurando que no fue la gran cosa que algunos suponen que es.
El legendario baterista retirado empezó tocando en la primera formación de Yes, y luego ha estado en innumerables proyectos, con mención especial a King Crimson, de quienes dice que duda mucho que lleguen a recibir el mismo honor.
Cuando le preguntaron si la inducción de Yes en 2017 fue algo importante para él y sus colegas, Bruford le dijo a Rolling Stone:
“Esa es una buena pregunta. Bueno, en realidad no tanto como para las personas que dirigen el Salón de la Fama, que necesitan un refuerzo constante para creer que su espectáculo es el mejor que hay sobre la faz de la Tierra y que todos estamos haciendo cola para estar en su salón de la Fama.”
Al margen de ironías, Bruford dijo; “me emocionó ser incluido, y fue un reconocimiento encantador y aproveché la noche por lo que era”.
Pero no le da demasiada importancia:
“La estatuilla probablemente esté en mi baño en alguna parte, no soy muy bueno para salas de trofeos y esas cosas. Así que no soy bueno para los premios, de verdad”.
“Que tu trabajo sea reconocido por el pionero baterista de jazz Max Roach o alguien así, probablemente valga más que una estatuilla del Salón de la Fama, pero bueno, estoy feliz de aceptarla. No soy el cascarrabias que no soporta la idea de ser invitado o que se queja todo el tiempo por no haberlo sido. Soy fácil con eso”.
Bill está de acuerdo en que “significaría algo” para King Crimson ingresar en el Hall, pero añadió:
“No creo que Robert lo aceptara. Quiero decir, yo que no soy ningún entusiasta del tema, creo que él es aún más ‘cool’. No quiero hablar por él, en el fondo probablemente le encantaría, pero de algún modo no creo que lo aceptase. ¿Qué sé yo? Ha cambiado mucho con los años y yo también”.
Para acabar, Bruford, retirado hace diez años, argumentó que las bandas progresivas más jóvenes enfrentan un desafío diferente al que experimentó su generación.
“Tienen que encontrar su propio camino, aunque es difícil, porque hemos ocupado mucho espacio. Nosotros, los viejos, tuvimos un montón de holgura para realizar nuestra progresión”.
“Pero esos muchachos ahora están en un mundo donde tienen 50 años de tremenda música popular, o más, en el pasado. Cien años de tremenda música popular, grabada y guardada, retenida, capturada, y ahora tienen que producir algo mejor que eso. Así es como funciona esto. Es una tarea difícil. No es fácil.”
https://www.youtube.com/watch?v=JK9QUqUGmb4
Un comentario
Uno de los mejores baterías del progresivo y fusión. Imprescindibles sus discos de jazz, en la vena Art Blakey