ALBUMES HISTORICOS: GEORGE MICHAEL «FAITH» (1987)

La más triste historia es que por su estúpida soberbia y orgullo, por sus horribles disquisiciones con Sony, George Michael nos haya privado para siempre de más de una absoluta obra maestra como «Faith», el álbum que consagró a un ídolo juvenil en Wham, en uno de los más grandes artistas británicos de todos los tiempos.
Es cierto que «Faith» lleva ya más de 25 millones de discos vendidos. Pero lo absolutamente importante es que tiene un peso específico, esa dificil sencillez de la creatividad genial a través de enormes canciones.
Incluso la producción no es absolutamente delirante. Las canciones no tienen acordes complicados. Pero poseen la frescura de un maravilloso cantante, en plena difusión de su talento y sensibilidad, a través de estas canciones que más que probablemente las tenía guardadas para cuando pudiera acabar con la obsesión de Wham y se pudiera difundir como un artista en solitario.
En agosto del año 1986 tomó esa decisión y con el ingeniero Chris Potter empezaron a trabajar en el estudio Puk, que había habilitado Andy Munro, un buen músico que había desarrollado el proyecto de Good Earth.
Se dijo que era la primera incursión digital de Michael, con el aparatoso y carísimo Synclavier. Pero no es cierto, todas las canciones las empezaba o estaban maquetadas con un «pattern» de la Linn Drum, un pequeño teclado y su inmensa voz. No quería un álbum muy recargado. Quería que su voz aflorara por todos los surcos de la grabación. Y lo consiguió.
Utilizó algunos «samplings» del Akai, pero la mayoría del disco los hizo con los sonidos de un Juno, el maravilloso DX7 y su pequeño ordenador Apple G2.
La mayoría de las canciones, George Michael las creó en el estudio, como en los viejos de los años sesenta .
Hay curiosidades extremas, porque una vez me contó el propio George que grababa las letras. Es decir, las componía delante del micrófono, de lo que sentía en cada precisamente momento.
Los pinchazos se multiplicaban, pero así salio el espectacular «Father Figure». Ese «delay» magnífico en la voz aún dio una presencia eterna a la canción. Aunque muchas de sus propias discusiones con él mismo era la reverb en su voz. A veces, quería como sonora como Prince, con muy poca reverberación o casi nada de ella.
Una vez grabada la voz de la propia «Faith», a George le entró el clásico mareo de poner la voz a todos los temas. Descansaron. Y no retomaron el trabajo en los estudios Puk, sino acudieron a Sarm West 2, que acababa de obtener Trevor Horn.
El sonido cambió un tanto. Hasta tal punto que cuando volvieron a grabar «Faith» era septiembre y el álbum estaba anunciado para el mes siguiente.
Pero acabaron el disco. Ahí está esa mágica «One more try», con los acordes casi del canon de Pachelbel, que como «I want your sex» está también muy relacionada con Marvin Gaye y su «Sexual Healing». Aunque muchos digan que se acerca más al funky de Prince.
Pero lo que quería George Michael era simplemente meterse en el mundo de la música negra americana y lograr cuota de mercado.
Aunque, posiblemente, la gran obra de «Faith» sea «Kissing a fool», un tema que está claramente influenciado por el jazz americano y la anunciada ruptura con su último amante. Es cálida, emocional, fantástica.
El álbum arrasó. Hasta fue alabado por los músicos y cantantes negros. No muchos meses después, Aretha Franklin cantaba con ese chico blanco de origen griego que con tan sólo 24 años había admirado al mundo con sus canciones, con su personalidad, su absoluta facilidad para hacer buena música.
Increíble. Pero a partir de ahí, George Michael inició un «via crucis» que tristemente ha finalizado hoy.
Posiblemente el mejor trabajo de G.M en lo más sublime de su carrera por voz e imagen.
Alejándose por completo y en concepto de la superficialidad de Wham.
Varios Top Singles : La rítmica Faith,Father Figure con esa sugerente intro,I Want Your Sex sigue sonando todavía tan fresca como entonces,el baladón con mecheros de One More Try,la interesante casi,casi single, Hand To Mouth,la Funky Dance Monkey,
y quizás la standard para los restos de Jazz con Kissing a Fool.
En definitiva un album muy completo y ameno para la escucha.
George Michael siempre llevó el sambenito de artista de moda ochentero naif para adolescentes.La ignorancia de la industria discográfica y de mucha gente hace que, pese a su éxito, sus temas más interesantes y talentosos queden soterrados en pos de un personaje ficticio. Para mí, un genio al que cortaron -y él mismo contribuyó a ello- las alas demasiado pronto.
Listen without prejudice me parece mejor album todavia
5
Un genio con demasiada envidia a su alrededor y qué, no supo manejar. Yo, no lo conocí hasta su muerte, tengo 56 años, mis prejuicios no me permitieron hacerlo, lo lamento muchísimo, raro es el día que no lo oigo. Me sorprende, o quizás no, su deterioro físico, a veces creo que cómo se dice de Elvis, no ha muerto y sigue por ahí sólo para unos pocos. Guapo y genial.