| Escucha Alan McGee en Amazon Music Unlimited (ad) | |
La mentalidad inglesa acostumbra a guiarse por su habitual mezquindad. Sólo responde a estúpidos que se lucran con un golpe de suerte, como si les hubiera tocado la lotería. A esos personajes los venera: les atrae el personaje, quizá porque piensan que ellos pudieran ser tan afortunados como el tonto con suerte de turno.
Un ejemplo claro es el de Alan Mc Gee, el tonto con más suerte que creó Creation, el sello de Primal Scream y Oasis, con un prestamo del banco que actualmente es del Santader y que vendió a sus artistas unos pocos años después según decía por treinta millones de libras esterlinas a Sony.
Mintió hasta en esto, porque era la mitad. Pero lo increíble es que logró el dinero justo un poco antes de que la industria se fuera a pique por Internet.
Este escocés borrachín, con muy personalidad y con muy mala leche, con el que he he comprobado en varias ocasiones su indigencia intelectual, se permite elucubrar y hablar como la voz del oráculo. Y es que sus millones le avalan. Habla como un guru del conocimiento en los tabloides británicos, a los que llama constantemente porque un tonto jamás se recupera de su éxito.
El tonto con suerte habla constantemente de Oasis, como si fuera el padre o todavía el guía espiritual del grupo. Incluso asegura que ha escrito un musical sobre el brit inglés, pero sin contar a Oasis. Es tan imbécil que se cree sus propias mentiras.
Algo bueno tiene esta crisis económica europea, que ha devorado personajes tan estúpidos como Alan Mc Gee, aunque no lo quiera reconocer. Por muchos millones que tenga, semejante esperpento no los disfruta ni sabe que hacer con ellos, porque su capacidad jamás le dijo que se lo mereciera. Un pobre rapaz con suerte, pero mucha suerte.
2 comentarios
A este tipo de personas les va como anillo al dedo la letra de la fabulosa Mis-Shapes de Pulp:
Check your lucky numbers, that much money could drag you under, oh.
What’s the point of being rich if you can’t think what to do with it?
‘Cause you’re so very thick.
Diríamos, advenedizo