Pocos clubes están tan asociados con el ascenso al estrellato de una banda como el Cavern Club de Liverpool con los Beatles. Este fin de semana se ha cumplido el sesenta aniversario de su última actuación allí. El 3 de agosto de 1963 tocaron en el pequeño club del sótano de Mathew Street por 292 y última vez.
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Los Beatles comenzaron a tocar en The Cavern en febrero de 1961, recibiendo 5 libras esterlinas por una sesión a la hora del almuerzo. Nueve meses después, el mánager de una tienda de discos local llamado Brian Epstein, por sugerencia de un cliente, asistió a una de sus sesiones y quedó tan impresionado con el grupo que se ofreció a llevarles sus asuntos.
A mediados de 1963, cuando la banda estaba trabajando en su segundo álbum “With the Beatles”, el pequeño Cavern se había vuelto demasiado pequeño para albergar a todos los fans que querían verlos. El lugar tenía una capacidad legal de en torno a unas 200 pesonas, pero unos 500 seguidores se apiñaron para ver a sus héroes encabezar un cartel que también incluyó a los grupos locales Escorts, Merseybeats, Road Runners, Johnny Ringo and the Colts y Faron’s Flamingos, según Beatles Bible.
Cuando los Beatles subieron al escenario, el lugar estaba tan sudoroso que la condensación corría por las paredes y llegaba al escenario. En medio del set el agua ingresó al sistema eléctrico, provocando un corte de energía.
John Lennon y Paul McCartney sacaron sus guitarras acústicas y tocaron una canción que no lanzarían hasta cuatro años después, “When I’m Sixty-Four”. Los Beatles cobraron 300 libras por aquel concierto final en la caverna.
En mayo de 1973, el Cavern fue cerrado y demolido para dar paso al sistema de trenes subterráneos. Once años después, se reconstruyó una réplica del club en gran parte del sitio original, y sigue siendo un lugar popular de la música en vivo y una gran atracción turística.
A pesar de las promesas de Epstein, los Beatles nunca volvieron a tocar en el Cavern. Sin embargo, el 14 de diciembre de 1999, McCartney terminó su gira de presentación de su álbum de versiones de rock and roll “Run Devil Run” con una actuación que se lanzó en video casero.