Los managers se aprovechan de cualquier cosa. A rey muerto, vasallos puestos.
El grupo de Donny McCaslin , que grabó “Blackstar” con Bowie nada menos que el pasado fín de semana iniciaron cuatro actuaciones, en el Vanguard, en la catedral del Jazz en el Village de Nueva York.
Pero para el cuarteto Donny McCaslin el éxito ha traído fama y la banda está tocando en lugares mágicos, pero en medio de sentimientos de dolor.
Ahora, el saxofonista Mc Caslin ha hablado dramáticamente para confirmar que Bowie se presentaba hacia el final de la grabación , casi sin pelo , tampoco en las cejas, después del tratamiento de quimioterapia.
Pero McCaslin asegura que no se dio cuenta de que las letras de las canciones de Bowie eran una despedida al mundo.
Y piensa:
“Es agridulce. Esta experiencia ha sido un sueño hecho realidad, en muchos sentidos, pero también estoy simplemente muy triste.”
Blackstar apareció con un gran éxito de crítica , sólo dos días antes de la muerte de Bowie , el 10 de enero.
McCaslin se enteró de la noticia por un periodista de la BBC que le llamó , cuando eran las cuatro de la mañana , en Nueva York.
Y reflexiona:
“Cuando recibimos la confirmación de que Blackstar había sido numero uno en todo el mundo, sólo unos días más tarde, no había “ninguna celebración, sólo dominaba la pena”.
El primer día en el fabulosos club Vanguard del Village, tras una canción de apertura intensa , McCaslin dedicó un tema a “un gran amigo que falleció recientemente” , sin siquiera decir su nombre. La composición se inspiró en el trabajo que hicieron con Bowie.
“Hay tantas cosas que quiero decir, pero apenas se puede hablar”, dijo a la multitud.
Los asistentes eran claramente conscientes de la colaboración de la banda con Bowie .
Y,finalmente, McCaslin hizo un cover de la inquietante instrumental “Warszawa” , del álbum “Low” de Bowie, del año 1977.
McCaslin, de 49 años, confirma que conoció a Bowie , en el verano de 2014, a través de la líder de la banda Maria Schneider, con quien McCaslin había trabajado por más de una década.
María había avisado a Bowie acerca de la banda y le sugirió que fuera a verlos , ya que estaban tocando en el 55 Bar club de jazz de Nueva York. Tras verlos, Bowie decidió trabajar con ellos.
Mc Caslin avisa:
“Sabía que iba a estar allí, pero yo no recuerdo si lo vi desde el escenario. Ya sabía lo que quería antes de que tuviéramos la oportunidad de hablar.”
McCaslin más tarde recibió un correo electrónico de Bowie, pidiendole a la banda trabajar en su nuevo álbum:
“Fue emocionante. También tenía cierta incredulidad que David Bowie quisiera colaborar conmigo.”
Todas las sesiones de grabación se llevaron a cabo en el estudio Magic Shop , en el SoHo, cerca del apartamento que Bowie compartía con su esposa, la supermodelo Iman.
Aunque McCaslin se negó a responder preguntas sobre la salud de Bowie, Tony Visconti ha hablado acerca de cómo “no había manera de que pudiera mantenerlo en secreto a la banda, debido que la pérdida de cabello era muy visible.
“Aunque Bowie fuera esquivando la verdad dentro y fuera del estudio , entre citas en el hospital”, dijo Visconti.
Después de que terminaran las sesiones de grabación, Bowie y McCaslin continuaron intercambiando correos electrónicos. Bowie también apareció en algunas de las actuaciones de la banda de Nueva York y llegó a apoyar el lanzamiento de un disco.
McCaslin vio Bowie por última vez en su vida, en su oficina en el Soho, en noviembre, cuando se reunieron para escuchar la versión final de Blackstar juntos.
Y añade:
“Fue increíble estar en el estudio con David. Estaba con nosotros, cantando, tocando la guitarra, interactuando con la banda. Era un caballero, muy amable y generoso. Y divertido, muy divertido. A pesar de su delicado estado de salud, Bowie estaba “centrado y presente en cada momento y nos empujaba musicalmente”.
Y agrega:
“Nos quería provocar para tocar todas las opciones sobre una canción. No podría haber habido un mejor ambiente para hacer música. Era generoso, amable, gracioso y humilde “.
David Bowie era así.